Aclaración: Este artículo no va a ser sobre “lo brillantes que son mis tácticas”, “qué grosos los jugadores que traje”, “como rompí el ME jugando sin arquero”, ni sobre “como convertí a Cafú en 9 porque soy un dios de interpretar los atributos”. Es sobre qué busco y qué encuentro en el FM y mi forma de amar al juego, y compartir mi experiencia y sufrimiento.
Introducción
Cada uno concibe al Football Manager a su propia manera, y eso marca un estilo propio dentro del juego al momento de empezar un save y como uno busca que se desarrolle el mismo.Esto se puede ver claramente entre los que buscan desafíos asociados a determinados clubes o ligas y los que buscan un logro más individual del manager, dejando la elección del club a merced del juego.
Los que buscan desafíos son los que suelen investigar los clubes y las ligas, y buscan partidas específicas con un desafío puntual que va más allá de la visión del club, como ser (sin limitar):
- Despertar a un gigante dormido
- Dirigir al club de sus amores (local o extranjero)
- Llevar a la gloria a un club ignoto de una división baja.
- Cambiar la filosofía de juego marcada en la Visión de determinado club para implantar la propia.
- Dirigir equipos quebrados económicamente para sanearlos
- Dirigir un club con buenas inferiores, vender a todos los no formados en el club y jugar solo con jugadores de inferiores (“endogámica” le dicen)
Por otro lado, los que buscan desafíos individuales no se enfocan en nada específico más que hacer carrera y consagrarse como Manager, tal vez intentando como objetivo final que un grande los llame y ahí ganar todo.
Yo me encuentro entre este último grupo de jugadores. Le encuentro el placer al FM en simular la realidad de la forma más leal posible.
¿Qué significa esto?
Nunca dirigí un equipo ni de niños. Nunca jugué al fútbol más de 2 veces por semana con amigos. Tampoco me conocen jugadores de fútbol profesionales ni semi-profesionales. Mi experiencia para el perfil de Manager es la mínima que permite el juego, al igual que en la vida real.
De la mano de esto (solo mis amigos saben cómo juego al fútbol y nunca armé una táctica de nada) ¿por qué podría dirigir un equipo de fútbol de manera imperativa, seleccionandolo yo, si soy nadie? Entonces comienzo en el paro.
Mi desafío individual es, dado que soy nadie en el mundo del fútbol, lograr que algún club confíe en mi, y así dar inicio a mi carrera como Manager. No busco sacar campeón del mundo a Uganda. No busco ganar el Mundial de Clubes con Fénix ni ninguno de esos objetivos ilógicos en la vida real pero posibles en el FM para algunos con maneras, cuanto menos, “dudosas”. Busco hacer MI carrera. Comenzar con el desesperado que me contrate, hacer las bases de la experiencia para llamar la atención de algún club de mayor reputación, hacer cursos y, formando/forjando mi perfil, llegar a dirigir un grande del mundo con la ilusión de ser el mejor Manager del juego.
De seguro mi partida se va a dividir en 2:
- Hacer la carrera hasta el 2035 o algo así, estando atento si salto a otro club nuevo.
- Empezar una partida nueva con la misma experiencia de perfil dejada en el save original, eligiendo el mismo equipo que justo me contrató y seguirla hasta el final.
Esta división imagino que la haré porque tampoco me da mucha gracia dirigir en un mundo lleno de newgens.
Haciendo mi perfil de LinkedIn
Obviamente esto que escribí previamente es lo que efectivamente hice. El perfil de mi Manager es el mínimo posible incluyendo idioma español e inglés (como la vida real), muchas ligas cargadas (11 paises) con muchas divisiones menores y comenzar la partida desempleado. Hasta la vestimenta es deportiva, como si fuera un ayudante de campo.
El resultado fue cuanto menos angustiante, lo cual me encantó para mantener la lógica ya descripta.
Estuve 6 meses de vacaciones aplicando a cuanta vacante existiera, teniendo algunas entrevistas que terminaban en nada, hasta que en Diciembre me contrata el URSL Visé, un equipo recién ascendido en la vida real (y por ende en el FM) en la liga semi-pro 3º división belga.
¿Quién es el Visé? ¡Lisa y llanamente el peor equipo de la liga por lejos! En prácticamente todos los indicadores tiene aproximadamente un 10% del mejor de la liga: 8% de sponsorship de liga, 15% de sueldos, 2% de hinchas (promedio 196 por partido). Y por supuesto, como los ingresos son mínimos, todos los meses estoy en rojo.
Temporada 1: Cuchillo entre los dientes.
Mi primer objetivo con 8 partidos por jugar fue salvarlos del descenso. Por suerte tenía los jugadores necesarios para usar una formación que me guste, pero debí cambiar las instrucciones y forma de juego para que sea lo más familiar posible para el plantel. Teniendo 8 partidos necesitaba que la táctica no sea un motivo de fracaso y de esta forma minimice el riesgo. De todas formas, la filosofía era conservadora y sin arriesgar mucho salvo en determinados momentos del partido.
Costó mucho, logré sacarlos de descenso directo y en la última fecha quedé igualado en puntos con el que se iba a promoción, pero me salvé por diferencia de partidos ganados.
Ya estaba adaptado a los cambios propios de la liga, del equipo y estaba dispuesto a encarar mi primer temporada completa con el Visé.
¿A qué me refiero con “los cambios propios de la liga, del equipo”? Les voy a explicar cómo es jugar en una liga semi-pro, lo que me gusta describir como “jugar al 25% de todo lo que ofrece FM”:
- El equipo está disponible para entrenar 3 veces por semana en solo 2 turnos. Generalmente terminan siendo 2 días por semana porque el 3º suele ser día de partido o día previo de partido y no se entrena. Imaginarán los malabares que hay que hacer para entrenar con tan pocos turnos por semana.
- Por lo antedicho, ya no existe la opción de entrenar Previa de Partido y no es necesaria la Recuperación Física tampoco. No importa como quede el calendario, no se usan.
Tampoco hay que tenerle miedo a los Práctica de Partidos en los entrenamientos ya que hay pocos turnos para entrenar y es una excelente forma de aprender tácticas y qué se pide de cada rol sin sobrecargar el calendario.
En contrapartida, es muy factible que en una semana no entrenes nada porque hay dos partidos y ningún turno disponible.
- En mi caso con el Visé y sus escasos recursos, tuve que acostumbrarme a jugar sin Analista de Datos, algo que me encanta del FM para analizar al rival y al juego propio del equipo.
- Las transferencias… dios santo, las transferencias. La mayoría en la liga no gasta plata en comprar jugadores, por ende también es muy raro recibir plata por un jugador propio (mi única venta en cuatro años fue por € 24K, y era el mejor del equipo). Todas las transacciones son al finalizar contrato, con lo cual es muy difícil evitar la rotación del plantel sin tener recursos.
- Los contratos de los jugadores en general son por 2 años máximo. Hay algunos que te dejan por más tiempo, pero habitualmente no podés pasar ese límite. Sumado a esto, es muy común tener jugadores sin contrato que les pagás por partido y desempeño, pero sin sueldo fijo. Esto no es una rareza en la liga, más de la mitad de mi plantel está así y algunos llevan años en el club.
Ya sabemos cómo es el Visé, ya sabemos cómo es la liga… sigamos con la partida.
Temporada 2: Empecemos a jugar
Lo primero que hice en mi nueva temporada fue intentar sanear la economía (pura obsesión mía) y me saqué de encima a los que más ganaban y no me servían, y por lo que detallé anteriormente, simplemente no les renové el contrato o los vendí por €0.
En esta misma sintonía, y de la mano de la Visión del Club de contratar jugadores sub-23, rearmé el equipo con todos pibes y promocioné a alguno que rendía bien en inferiores.
Arrancamos mi 2ª temporada con el Visé, que coincide con la 2ª temporada en la historia del Visé en 3ª división. Empezamos con una táctica similar a la usada la temporada anterior, pero durante la marcha vi que podía optar por un juego más ofensivo contra la mayoría de los equipos que no estén en zona de ascenso. Un poco quitarse el mote de “equipo chico”, analizar el plantel y arriesgarse a buscar más, lo cual definitivamente fue el mejor approach ya que terminé 5º en la liga a 1 punto de la promoción por haber empatado el último partido contra un descendido.
Algunas lesiones me mataron y tuve que usar las inferiores con jugadores muy, muy malos, pero así y todo encontré a Florian Poirier, un 4 con pésimos atributos que la rompía todos los partidos hasta que me lo robó un equipo más grande. Adicional al puesto de liga obtenido, logré que Robbe Goor gane el premio a “mejor juvenil de la liga”.
Ya sé, haber quedado a 1 punto por empatar el último partido a muchos le hubiera generado enojo y culparían al FM por no haber ganado, y que “FM-ada”, y que “el ME”, y bla bla bla… pero no es mi caso, ya que considero un logro enorme haber quedado 5º luego de pelear el descenso, sumado a todo el análisis de quién es el Visé, y a que el problema de que hayan salido relajados al último partido fué mío por no haber jugado con una reunión de equipo o charlas más fuertes, así que a aceptar las cosas como son y aprender, en lugar de echar culpas.
El objetivo del club por los próximos cuatro años era no descender y mejorar algo la reputación, y recién al 5º año buscar mantenerse en la liga. Obviamente quedaron más que felices, cumplí todos los objetivos en un solo año y el plantel empezó a tener buen ambiente y respeto por mi Manager, pero como les comentaré en la próxima entrega, no todo era color de rosas.
Temporada 3: Coming Soon
Resumiendo, de esto se trata hacer una carrera individual realista y tener como único objetivo ser un Manager exitoso. Pensé que algún equipo de la B de Argentina o cualquier equipo latinoamericano me iba a contratar, pero terminé dirigiendo en una liga semi-pro belga con el peor equipo del país. Nunca hubiera elegido dirigir siquiera en Bélgica, menos que menos como primer experiencia, pero aquí me trajo el fútbol y aquí estaré…. por lo pronto al menos.